¿Por qué se demotiva la gente?

No es sencillo saber por qué se desmotiva la gente, en especial porque cada persona puede experimentar distintos disparadores de desmotivación personal. En el espación laboral, la desmotivación tiene distintas aritstas que tienen que ver tanto con nuestra estructura biológica y psicológica, como con el entorno laboral en el que nos desenvolvamos. Sin embargo, existen estrategias para mantener el ánimo de las personas dentro de los euqipos de trabajo; debemos estar atentos a estas estrategias y aplicarlas correctamente.

Mucha gente se desmotiva al entrar en un trabajo por el choque entre las espectativas ofrecidas: nuevas experiencias, posibilidad de crecimiento e innovación, etc., con la realidad: jefes tradicionales, poca capacidad de desarrollo personal, etc. Cuando los entornos de trabajo ofrecen espectativas falsas y las gente se encuentra con supervisores que no quieren experimentar ni innovar, con jefes que tienen poca paciencia que no deja espacio para aprender, la gente se desmotiva y apaga.

Por eso, un verdadero líder sabe cómo enfrentar la desmotivación de la gente, activar constantemente a sus compañeros y enfocar las mejores habilidades para que la desmotivación no se instale en el equipo de trabajo.

Saber ¿por qué se desmotiva la gente? Es una herramienta valiosa para cualquier líder. Una de las masneras más efectivas de combatir las causas de la desmotivación es animar al equipo de trabajo para que cada persona juegue con sus fortalezas en cada oportunidad, conjungando las distintas habilidades de las personas integranges. Para ello es necesario tener en cuenta tres factores clave.

La autoexpresión. Cuando una persona no tienen espacio para la autoexpresión, es normal que se desmotive. Por eso es necesario incentivar a las personas a que cultiven su impulso innato para mostrar quiénes son realmente. Una persona no se desmotiva si puede utilizar y activar las mejores características de su personalidad, sin necesidad de aplicar comportamientos reprogramados día a día.

La experimentación. Otro de los factores necesarios para envitar la  desmotivación es insentivar la creación de zonas para la experimentación segura. Esto quiere decir que la innovación dentro de parámetros que den seguridad a la persona es altamente positiva y evita que se desmotive. Si en esta zona se incluye el juego con apoyo social, los miedos y la ansiedad dejan de ocupar un lugar determinante. Un equipo de trabajo será más ágil cuando se aliente a sus integrantes para que piensen y aplique nuevos enfoques para resolver problemas. Biológicamente nuestro cerebro tiene un impulso para asumir nuevas tareas y aprender nuevas habilidades.

El sentido del propósito. Como seres humanos necesitamos encontrar significado en lo que hacemos y sentirnos motivados. Si una persona no ve un propósito claro de su actividad, se desmotiva con mayor facilidad. En cambio, cuando las personas sienten y entienden el efecto que tienen las acciones y habilidades en el progreso del equipo, se motivan de manera más proactiva. Si se toma en cuenta las habilidades de cada persona, así como se le da un propósito a la información que cada una maneja dentro del equipo, este último progresará de manera más óptima. Además, las personas deben interactuar directamente con las personas involucradas y afectadas.

Cuando una persona se desmotiva dentro de un entorno laboral o empresarial de trabajo en equipo, es importante revisar estos factores y evaluar cuál podría estar afectadando de manera más directa el ánimo de la gente y, por consiguiente, retardando el avance del equipo o grupo.

Explorar, experimentar, innovar, aprender y comunicar son elementos fundamentales para el equipo se acomple con la robustez necesaria y enfrente las demandas del medio laboral con éxito. Un verdadero líder aprovecha los resortes psicológicos de motivación para que el desanimo no se apodere de su equipo de trabajo.

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